Dinastía Abasida[editar]
También llamada Abbasida y Abassí. Desde el año
750-
1258. El verdadero poder duró sólo un siglo aproximadamente.
Los Abasidas basan su pretensión al califato en su descendencia de
Abbas ibn Abd al-Muttalib (
566-
652), uno de los tíos más jóvenes del profeta.
Muhammad ibn 'Ali, bisnieto de Abbas, comenzó su campaña por el ascenso al poder de su familia en Persia, durante el reinado del califa Omeya
Umar II. Durante el califato de
Marwan II, esta oposición llegó a su punto culminante con la rebelión del
imam Ibrahim, descendiente en cuarta generación de Abbas, en la ciudad de
Kufa (actual
Irak), y en la provincia de
Jorasán, (en
Persia, actual
Irán). La revuelta alcanzó algunos éxitos considerables, pero finalmente Ibrahim fue capturado y murió (o fue asesinado) en prisión en
747. Continúo la lucha su hermano Abdallah, conocido como
Abu al-'Abbas as-Saffah quien, después de una victoria decisiva en el río Gran Zab en
750, aplastó a los Omeyas y fue proclamado califa.
Los Abasidas se consideraban benditos, frente a los Omeyas a quienes consideraban ilegítimos e impíos. Con la nueva dinastía, el imperio árabe de los Omeyas es sustituido por un imperio estrictamente islámico. Trasladan la capital a
Bagdad (año
762) y de esta manera
Mesopotamia pasa a ser el centro del imperio. El gobierno y la administración está en manos de miembros de origen persa en lugar de sirio, como ocurría con los Omeyas.
Se cambia también el sistema del ejército que pasa de estar compuesto por árabes dispuestos a la expansión, a estar integrado por militares mercenarios, procedentes de todas partes, aunque la mayoría venían de la provincia de Jorasán.
Los problemas de fondo no cambian ni desaparecen en esta etapa, pero tampoco aumentan. Continúa el eterno enfrentamiento entre árabes y persas con las consecuentes revueltas y secesiones.
A partir del califa
al-Mutasim (833-842), la dinastía abasida se debilita con el nuevo poder del ejército
turco que empieza a demostrar demasiada influencia sobre los distintos califas, influencia que llega a ser muy peligrosa para el mantenimiento de éstos en el verdadero dominio. Es el fin del poder político; el califa se mantiene como guía espiritual de los creyentes a partir de la muerte de al-Muktafil, en el
908. A partir de este momento puede decirse que los sucesivos califas se convirtieron en marionetas en manos de sus soldados turcos.
Fin del islam clásico[editar]
En los años
909 y
929 se rompió por primera vez la unidad califal en el islam. En el 909 tiene lugar el movimiento fatimí en el
Magreb, iniciado por el enviado o
mahdi Udayd Allah, que tomó además el título de califa; en el 929 es
Abderramán, en
al-Ándalus quien también toma el título de califa.
Los soldados turcos crean en el
935 el título de amir-al-umara (comandante de comandantes), que representa el verdadero poder político y que es asumido por el jefe de dichos soldados. En el
1055 Bagdad es capturada por los turcos
selyúcidas, que eran seguidores suníes. Finalmente, en el año
1258, terminó la línea de los califas abasidas y su influencia en el islam suní, que ya no necesitaba de ellos.
En
Egipto (مصر), el régimen
fatimí ejercía su desarrollo muy lejos de los últimos califas abasidas.
Declive del Imperio Bizantino (1056-1261)[editar]
Tras el período de esplendor que supuso el Renacimiento Macedónico, en la segunda mitad del siglo
xi comenzó un período de crisis, marcado por su debilidad ante la aparición de dos poderosos nuevos enemigos: los
turcos selyúcidas y los reinos cristianos de Europa occidental; y por la creciente
feudalización del Imperio, acentuada al verse forzados los emperadores
Comneno a realizar cesiones territoriales (denominadas
pronoia) a la aristocracia y a miembros de su propia familia.
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En la frontera oriental, los turcos selyúcidas, que hasta el momento habían centrado su interés en derrotar al Egipto
fatimí, empezaron a hacer incursiones en Asia Menor, de donde procedía la mayor parte de los soldados bizantinos. Con la inesperada derrota en la
batalla de Manzikert (
1071) del emperador
Romano IV a manos de
Alp Arslan, sultán de los turcos selyúcidas, culminando así la hegemonía bizantina en Asia Menor. Los intentos posteriores de los emperadores Commenos por reconquistar los territorios perdidos serán totalmente infructuosos. Más aún, un siglo después,
Manuel I Comneno sufriría otra humillante derrota frente a los selyúcidas en
Miriocéfalo en
1176.
En Occidente, los
normandos expulsaron de Italia a los bizantinos en unos pocos años (entre 1060 y 1076), y conquistaron
Dirraquio, en
Iliria, desde donde pretendían abrirse camino hasta Constantinopla. La muerte de
Roberto Guiscardo en 1085 evitó que estos planes se llevasen a efecto. Sin embargo, pocos años después, la
Primera Cruzada se convertiría en un quebradero de cabeza para el emperador
Alejo I Comneno. Se discute si fue el propio emperador el que solicitó la ayuda de Occidente para combatir contra los turcos. Aunque teóricamente se habían comprometido a poner bajo la autoridad de Bizancio los territorios sometidos, los cruzados terminaron por establecer varios Estados independientes en
Antioquía,
Edesa, Trípoli y
Jerusalén.
Los alemanes del
Sacro Imperio y los normandos de Sicilia y el sur de Italia siguieron atacando el Imperio durante el
siglo XII. Las ciudades-Estado y repúblicas italianas como
Venecia y
Génova, a las cuales Alejo I había concedido derechos comerciales en Constantinopla, se convirtieron en los objetivos de sentimientos anti-occidentales debido al resentimiento existente hacia los francos o latinos. A los venecianos en especial les importunaron sobremanera dichas manifestaciones del pueblo bizantino, teniendo en cuenta que su flota de barcos era la base de la marina bizantina.
Federico I Barbarroja (emperador del Sacro Imperio) intentó conquistar sin éxito el Imperio durante la
Tercera Cruzada, pero fue la
cuarta la que tuvo el efecto más devastador sobre el Imperio bizantino en siglos. La intención expresa de la Cruzada era conquistar Egipto y los bizantinos, creyendo que no había posibilidades de vencer a
Saladino (
sultán de Egipto y Siria y principal enemigo de los cruzados instalados en
Tierra Santa), inicialmente decidieron mantenerse neutrales, aunque al final ofrecieron doscientos mil marcos de plata y todos los medios para que los cruzados llegaran a Egipto. Sin embargo, la codicia por parte de los venecianos y de los jefes cruzados de los tesoros de Constantinopla hizo que venecianos y cruzados no respetaran el acuerdo y tomaran por asalto Constantinopla el 13 de abril del
1204. Tras tres días de pillaje y destrucción de importantes obras de arte, por primera vez desde su fundación por Constantino I, más de ochocientos años antes, la ciudad había sido tomada por un ejército extranjero, dando origen al efímero
Imperio latino (1204-1261).
El poder bizantino pasó a estar permanentemente debilitado. En este tiempo, Serbia, bajo
Esteban Dushan, de la
Dinastía Nemanjić, se fortaleció aprovechando el desmoronamiento de Bizancio, iniciando un proceso que culminaría cuando en
1346 se constituyera el
Imperio serbio.
Tres Estados griegos herederos del Imperio bizantino permanecieron fuera de la órbita del recientemente creado Imperio latino: el
Imperio de Nicea, el
Imperio de Trebisonda, y el
Despotado de Epiro. El primero, controlado por la
dinastía Paleólogo, reconquistó Constantinopla en
1261 y derrotó al Epiro, revitalizando el Imperio, pero prestando demasiada atención a
Europa cuando la creciente penetración de los turcos en Asia Menor constituía el principal problema.
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? que se considero como islam clasico y porque motivo hubo el primer debilitamiento del imperio bizantino?